Uno de los músicos contemporáneos que más me han hecho vibrar y a quien tuve oportunidad de ver tocar un par de veces en directo. Hoy, lunes 16 de julio de 2012, ha fallecido Jon Lord. Mi más sentido pésame a sus familiares y amigos. Me uno sinceramente a su dolor. ¡Jon, siempre te recordaré!
Datos obtenidos de la EPA del primer trimestre de 2012: http://www.ine.es/
En estos momentos, según los datos del INE hasta el primer trimestre de 2012, España tiene una población de 46.185.697 habitantes (lo redondearemos a 46 millones), de los cuales 23.496.375 (23,5 millones) son mujeres y 22.689.323 (22,5 millones) son hombres, es decir, hay un millón más de mujeres que de hombres.
De esos 46 millones de personas, 17.433.200 (17,5 millones) están dentro de lo que en estadísticas se denomina población activa; de esos 17,5 millones de personas, 7.905.900 (8 millones) son mujeres y 9.527.300 (9,5 millones) son hombres. Es decir que hay 17,5 millones de personas que trabajan y cotizan para unas 28.752.497 (29 millones) personas más; en resumidas cuentas, aproximadamente el 40% cubre al 60% restante.
A finales del primer trimestre de 2012, en España hay 5.639.500 (5,7 millones) parados de los cuales 2.615.700 (2,6 millones) son mujeres y 3.023.800 (3,1 millones) son hombres.
El número de jubilados o pensionistas asciende a 7.369.900 (7,4 millones) personas de las cuales 3.471.500 (3,5 millones) son mujeres y 3.898.400 (3,9 millones) son hombres. de esos 7,4 millones de jubilados o pensionistas 7,2 tienen 55 o más años.
El número de empresarios con o sin asalariados, es decir, el número de autónomos es 2.852.900 (2,9 millones), de los cuales 939.800 (1 millón) son mujeres y 1.913.100 (2 millones) son hombres.
El número de asalariados es 14.411.200 (14,5 millones), de los cuales 3.104.100 (3,1 millones) son públicos y 11.307.000 (11,3 millones) son privados. Dentro del sector privado, unos 6,1 millones son hombres y 5,2 son mujeres; en el sector público, curiosamente, el número de mujeres, aproximadamente 1,7 millones, es superior al 1,4 millones de hombres.
Yo estoy dentro de ese 9% de personas a las que se les denomina autónomos. HASTA AQUÍ LAS CIFRAS.
Los datos cantan. Una sociedad en la que el 40% cubre el gasto del 60% restante es insostenible. Y hay que tomar medidas al respecto. Y la tendencia es que ese 24% de pensionistas vaya en aumento.
Kenichi Ohmae en su estupendo libro “El próximo escenario global” ya aventuraba en 2005 que en este mundo interconectado, quienes no se renueven, caerán. Ohmae incluso preveía la caída del Estado-Nación tal y como lo conocemos hasta la fecha, y hablaba de las regiones económicas en el mundo. Que conste que yo estoy a favor de la mundialización.
En España, actualmente, se habla más que nunca de la crisis. Yo recuerdo que allá por 2006, es decir, hace seis años, trabajaba para una cadena de hoteles y era el responsable del mercado alemán. Me sorprendió que, por entonces, Alemania pasaba por una crisis de la que en España poquísima gente hablaba. Alemania tomó medidas cuando le tocó hacerlo. Ahora no son pocas las voces que desde España critican a Alemania por su aparente falta de solidaridad con España. Me pregunto cuántas de esas voces fueron solidarias hace seis años cuando Alemania hizo sus deberes.
En España hay déficit económico y un superávit de tertulianos que se recorren las cadenas de radio y televisión opinando sobre lo que hay que hacer o no. Da igual que cadena se sintonice, parece que siempre son los mismos los que hablan. En ese sentido, parece que más bien hay un déficit de personas que opinen con solvencia y que dejen de lado las adscripciones políticas.
He aquí mi mensaje. El gobierno acaba de tomar unas decisiones que muchos tachan de impopulares e ineficaces. Como autónomo, a mí no me agrada, por ejemplo, que se suba el IVA ni que el IRPF pase del 15 al 21%. Eso va a suponer, menos ingresos mensuales para mí. No obstante, considero que estamos en un momento decisivo y creo que el esfuerzo puede valer la pena si el gobierno hace una buena gestión de aquí hasta finales de 2014. A esto no lo llamo patriotismo; lo llamo coherencia. Ahora bien, el margen de confianza que doy como contribuyente al gobierno de España está sujeto al rendimiento de cuentas.
Recuerdo que allá por 2009 en algún círculo progresista de Madrid un economista español hablaba de que la crisis duraría hasta 2015 o 2018 siempre y cuando Alemania no “pinchara”. En su día, la gente se le echó encima diciendo que esas previsiones eran poco menos que irreales y catastrofistas. Bueno, aquí tenemos los resultados 3 años más tarde. Que cada cual haga su lectura y saque sus propias conclusiones.
Hace poco, Carla Delgado, en su muro de Facebook hizo el siguiente comentario que suscribo: “El día que en España se tome acción tanto como se habla, nos convertiremos en una primera potencia…” A lo cual yo añadí en Twitter: “El día en que en el mundo se escuche y se tomen acciones, comunicando y no hablando, entonces no habrá primeras potencias.”
En fin, esto no fueron más que unas meras reflexiones estadísticas criticables. Es hora de poner en práctica la teoría de juegos de John Nash: cooperar con reciprocidad. Es tiempo para hacer no solo inversiones económicas rentables, sino también inversiones emocionales rentables. Tiempo para el autoconocimiento y la acción.
Te animo a que des tu opinión y dejes un comentario.
Hace casi tres meses, Carmen Cayuela nos hablaba de las necesidades emocionales en el artículo y vídeo IE Coaching: Necesidades emocionales. En esta ocasión, conversaremos con Carmen sobre las inversiones emocionales rentables.
Carmen es Coach PCC (acreditada por ICF) con formación como Economista y Especialista en Inteligencia Emocional. Trabaja el desarrollo del pensamiento crítico necesario para la libertad de elección como Coach Personal y Ejecutiva y como Mentora y Evaluadora de coaches. A través de la metodología IECoaching® entrena a las personas para que aprendan a atender sus necesidades, respetando las necesidades de los demás. El coach se convierte así en un Mediador Emocional que acompaña al cliente en su diálogo consigo mismo y con los demás. Actualmente, Carmen trabaja en un proyecto de coaching educativo con inteligencia emocional.
En el siguiente video Carmen nos habla de los cuatro tipos de inversiones y de las inversiones emocionales rentables:
El próximo sábado 14 de julio de 2012, Carmen hablará sobre las inversiones emocionalmente rentables en la Coachtulia que tendrá lugar en el Ateneo de Madrid a las 19:30.
Adaptación al español del original inglés por Michael Thallium. Si deseas leer el original en inglés, visita: The Joys of Teaching de Amit Nagpal. “Moving up from good to great” (Ascender de lo bueno a lo grande) es una columna mensual sobre cómo llegar a ser un gran ser humano y ofrece dos opiniones sobre el tema desde oriente (Amit Nagpal, en la India) y occidente (Michael Thallium, en España).
LA ADAPTABILIDAD NOS ENGRANDECE
Opinión de Amit Nagpal
Amit Nagpal es un consultor de marca personal y coach para el éxito mundial. Amit tiene su base en Nueva Delhi, India y está especializado en marca personal con un toque holístico. Su filosofía es "amplíate como ser humano, sé excelente como ser en las redes sociales y evoluciona como ser de marca personal".
Hay un proverbio chino que dice que “un sabio se adapta a las circunstancias como el agua al recipiente que la contiene”. El entorno cada vez más mundializado requiere que seamos cada vez más adaptables. La raza humana sobrevive y se adapta a lugares con temperaturas bajo cero y por encima de los 50 grados Celsius de calor. Estamos dotados de adaptabilidad, aunque lleve tiempo y algo de esfuerzo adaptarse a las distintas temperaturas, culturas, modos de pensar y estilos de vida.
El origen de la palabra ‘adaptabilidad’ viene de la palabra latina ‘adaptare’ (ad- hacia y aptare, ajustar, ceñir, aplicar…) que significa ‘ajustarse’. Según Andresen y Gronau, la adaptabilidad es una habilidad para cambiar algo o a uno mismo a fin de ajustarse a los cambios que ocurren.
Las barreras para la adaptabilidad
Los distintos tipos de bloqueos mentales como la preferencia, los estereotipos, el etnocentrismo, la intolerancia y los ‘ismos’ crean obstáculos para la apertura de mente que se requiere para la adaptabilidad. P.S. Perkins ha sugerido una gama de prejuicios.
La preferencia es un prejuicio personal y también un asunto de elección privada que cada individuo merece hacer. Ejemplo: la preferencia del trigo al arroz en el norte de la India.
Los estereotipos son la tendencia a generalizar el comportamiento de un determinado grupo de edad, raza o clase de personas sin ninguna prueba. Ejemplo: todos los estadounidenses son agresivos.
El etnocentrismo es la creencia de que “mi cultura es mejor que las demás”. Ejemplo: las personas del pais X creen que son la raza superior en el mundo.
La intolerancia es el etnocentrismo extremo ejercido al comparar un grupo con otros.
Los ismos son el resultado de acciones para oprimir a otras personas o grupos debido a las diferencias, por ejemplo, sexo, edad, etc.
Cuantos menos prejuicios tenga una persona más tendrá la mente abierta y le resultará fácil adaptarse a cualquier lugar, cultura, grupo de edad, clase, etc.
¿Cómo llegar a ser más adaptable?
Dane E. Smalley dice que “la supervivencia de los más adaptados es la ley natural eterna, pero los más adaptados rara vez son los fuertes. Los más adaptados son aquellos dotados de las cualidades para la adaptación, la habilidad para aceptar lo indefectible y conformarse con lo inevitable, armonizar las condiciones existentes o cambiantes”.
Para aumentar tu adaptabilidad, interacciona con personas de diversas culturas y educación. Cuando quiera que viajes a un nuevo lugar, prueba la comida local, aprende algunas frases de la lengua del lugar e intenta mezclarte con los lugareños. Aprende sobre las diferencias culturales (con tu cultura) y las costumbres o tradiciones. Hasta Mahatma Gandhi hizo hincapié en que la adaptabilidad es el poder de la resistencia y la asimilación.
Cuanto más te adaptes a la cultura local, más te aceptarán (y menos te sentirás como un alienígena). Cuanto más te esfuerces por adaptarte, más te acercarás a los corazones de los nativos.
“Sí, todos somos distintos. Costumbres distintas, comidas distintas, maneras distintas, lenguas distintas, pero no tan distintas como para que no podamos llevarnos bien los unos con los otros. Estaremos en desacuerdo sin ser desagradables.” - J. Martin Kohe
Michael Thallium es un coach mundial para la grandeza con sede en España. Michael ha pasado muchos años de su vida viajando por muchos países y continentes, navegando los mares, surcando los cielos alrededor del mundo. Desde 2008 está dedicado a sus pasiones: coaching, idiomas, comunicación y música.
Cuando miro atrás, veo que la adaptabilidad ha sido una característica constante en mi vida, especialmente en los últimos 20 años. Como se suele decir: “No hay nada tan constante como el cambio”. Pero yo también añadiría que si el cambio es “constante”, la adaptabilidad es “equilibrante” y te conduce a la grandeza.
En mi caso, una de las cosas que más contribuyeron a aumentar mi adaptabilidad fue aprender idiomas, lo que, finalmente, me llevó a “viajar”. Recuerdo la primera vez que estuve en el extranjero, allá por 1991. Fui a Hamburgo, en Alemania, y ese fue uno de los puntos de inflexión en mi vida. El Muro de Berlín -al menos la barrera física- ya no estaba. Recuerdo que, cuando llegué a Hamburgo, esperaba encontrarme con personas alemanas, altas, rubias, con ojos azules, justo el estereotipo que había visto en las películas, parte del acervo cultural de la primera mitad del siglo XX. ¡Pero muy lejos de la realidad! Hamburgo era una ciudad cosmopolita y encontré más personas bajas, de pelo y ojos oscuros de lo que jamás pudiera haber esperado.
Unos renglones más arriba dije que aprender idiomas contribuyó a aumentar mi adaptabilidad y eso es bien cierto. Como traductor o intérprete, adaptas el significado del mensaje de una lengua a otra e, idealmente, quieres transmitir el espíritu del mensaje del emisor al oyente o receptor. Créeme, tienes que adaptarte a las necesidades del emisor y del receptor, si no, ¡la comunicación será pobre!
Debido a mis distintos trabajos, hubo veces en mi vida en las que tuve que cambiar de residencia y hasta cambiar de países con bastante frecuencia. Trabajando como animador turístico en hoteles, aprendí una de las primeras lecciones sobre adaptabilidad. La mayoría de los huéspedes solía quedarse en los hoteles una o dos semanas, así que cada dos semanas yo tenía que lidiar con personas totalmente distintas y adaptarme a una realidad muy distinta. ¿Qué lección aprendí primero? Aprendí a seguir siendo yo mismo en circunstancias y entornos cambiantes.
Trabajar para empresas de cruceros fue también una gran oportunidad para potenciar mi adaptabilidad. Digamos que tuve que cambiar puestos de trabajo de mayor rango por trabajos de menor rango y empezar desde cero unas cuantas veces. Trabajé con personas de todas partes del mundo -algunos de los equipos de trabajo tenían más de 50 nacionalidades distintas- y ese fue también mi primer contacto con personas de distintos países asiáticos: India, Pakistan, Indonesia, Filipinas, China, Birmania, Tailandia… En mi ascenso hacia distintos puestos de trabajo, tuve que adaptarme a las muchas y diferentes formas de ver el mundo que tiene la gente: religiones diferentes, idiomas, cultura, comida… ¡Muy interesante! La segunda lección sobre adaptabilidad que aprendí: eres capaz de adaptarte a todas esas realidades distintas si sigues siendo auténtico y te deshaces de la intolerancia.
El coaching es otro ejemplo de adaptabilidad. Como coach, te adaptas a la agenda del cliente y aprendes a ser tan neutro y libre de juicios como puedes. Mientras haces coaching, aprendes un montón sobre el ser humano así como de ti mismo. La tercera lección sobre adaptabilidad: para lograr objetivos, cada cual sigue su propio camino y ritmo. Como coach, tienes que adaptarte a ese ritmo.
Por último, aunque no menos importante, la música que, por supuesto, tiene un papel importante en mi vida. De todos los distintos estilos musicales de todas partes del mundo he aprendido la cuarta lección sobre adaptabilidad. Si quieres saber qué es la música, no cojas solamente un montón de sonidos de ella y te pongas a escucharlos. La música no es solo sonidos (aunque si le quitas los sonidos, pierdes una cualidad esencial de la música): la música también incluye el ritmo, el tono, el timbre y la fluidez en el tiempo. Así que, si quieres conocerte -y esta es la lección crucial- pon atención a tu ritmo, tu tono, tu timbre y a la fluidez de tu ser en el tiempo.
Tu grandeza requiere un enfoque holístico. ¡Eso es seguro!
El otro día quedé con Karl, a quien conocí hace poco. Estaba ilusionada con él y con el encuentro. Para mí las personas nuevas son siempre una oportunidad para desvelar mundos vividos nuevos. Me llené de expectación y curiosidad.
Sorprendentemente, Karl no vino solo. Como estoy abierta a los nuevos encuentros, fue una toda una coincidencia, aunque sabía que los sistemas triples resultan complicados. A su amigo ya lo había visto en alguna parte. El encuentro transcurrió a dos bandas: con él pero también con el otro, tal y como yo había pensado. Era yo misma quien frecuentemente tomaba la palabra para tener temas de conversación. Lo raro del caso era que el amigo pasaba la mayor parte del tiempo debajo de la mesa y, en lugar de hablar, gruñía una y otra vez. No sé que estaría buscando ahí abajo. En cualquier caso, ambos sabían escuchar bien. Hoy en día esto es ya algo muy raro. Después de una hora, tuvieron que marcharse urgentemente, y yo anduve deambulando por las calles hasta llegar a casa.
Más tarde, mi compañera de piso me preguntó sobre los detalles del encuentro. Yo le hablé de Karl. Como durante el encuentro él miraba frecuentemente hacia su regazo, ambas interpretamos que era un tipo introvertido. No hablaba mucho, pero mis historias activaban su lenguaje corporal. Me encantaría volver a encontrarme a solas con él y pasar más tiempo juntos, pues he conocido más su exterior que su interior. Si no vi mal, tenía un pelo largo y oscuro, dulcemente rizado, que le enmarcaba suavemente la cara, una barba aseada de tres días y unas cuantas pecas. Creo que los ojos eran oscuros, llevaba una camiseta clara y mantenía los brazos bajo la mesa todo el tiempo. La verdad es que no era un zalamero, lo que a mí y a mi compañera de piso nos resultó agradable. No vi muy bien su cara.
El amigo le tenía abstraído bajo la mesa, lo solicitaba y reclamaba incesantemente, exigía continuamente algo que Karl debía hacer y que, de hecho, hacía. Era como una especie de amor entre los dos. Karl lo observaba todo el rato. El amigo era un Smartphone que escondía en su regazo de la vista de los demás. Al fin y al cabo, dentro de esa envoltura de plástico, su vida entera estaba unida a números de teléfono, citas, fotos, Internet, despertador, reloj, sms, Skype, etc. Karl había integrado todo en su Smartphone, en vez de integrar el Smarphone en su vida. Si se le perdiera, Karl estaría perdido, su vida. No me extraña que no le quitara los ojos de encima.
Iotta
Adaptación del alemán al español: Michael Thallium
El neurocientífico Daniel Levitin, en su fantástico libro Tu cerebro y la música, cuenta la anécdota de que John R. Pierce -a la sazón tenía más de 80 años- le pidió seis canciones que transmitieran todo el rock. Pierce ya había escuchado a Elvis Presley, así que Levitin lo omitió en la lista de esas seis canciones. Pues bien, aquí están. ¿Comentarios?
1. Long Tall Sally, Little Richard
2. Roll Over Beethoven, Beatles
3. All Along the Watchtower, Jimi Hendrix
4. Wonderful Tonight, Eric Clapton
5. Little Red Corvette, Prince
6. Anarchy in the UK, Six Pistols
Al parecer John R. Pierce no sabía mucho del rock ‘n roll y le pidió a Daniel Levitin que pusiera seis canciones que transmitieran todo lo importante que había que saber sobre el rock. Lo interesante del caso es que Pierce era un experto en psicoacústica y cuando escuchó las canciones, dijo que lo que realmente le gustaba era el timbre. No estaba tan interesado en las canciones ni en los ritmos. Según Pierce, era el timbre lo que definía el rock.
Soy de los que piensa que el estudio del cerebro puede darnos muchísimas pistas sobre cómo cambiar nuestras vidas de forma que nos sintamos mejor con nosotros mismos o, dicho de otro modo, que vivamos integrados.
En particular, considero que conocer mejor el cerebro me sirve para abrir nuevos caminos en los procesos de coaching y en el terreno del desarrollo personal.
Hoy he descubierto el canal lainformación.com en Youtube y vi un vídeo muy interesante sobre el cerebro que quiero compartir aquí:
Adaptación al español del original inglés por Michael Thallium. Si deseas leer el original en inglés, visita: The Joys of Teaching de Amit Nagpal. “Moving up from good to great” (Ascender de lo bueno a lo grande) es una columna mensual sobre cómo llegar a ser un gran ser humano y ofrece dos opiniones sobre el tema desde oriente (Amit Nagpal, en la India) y occidente (Michael Thallium, en España).
EL TRANSLIDERAZGO NOS ENGRANDECE
Opinión de Amit Nagpal
Amit Nagpal es un consultor de marca personal y coach para el éxito mundial. Amit tiene su base en Nueva Delhi, India y está especializado en marca personal con un toque holístico. Su filosofía es "amplíate como ser humano, sé excelente como ser en las redes sociales y evoluciona como ser de marca personal".
El mundo se convirtió hace ya muchas décadas en una aldea mundial, pero las redes sociales han aumentado tremendamente la velocidad ya que las personas están haciendo amigos alrededor del mundo, por medio de Facebook, LinkedIn y otras plataformas, a una velocidad increíble. Si los políticos jamás pudieran resolver la enemistad entre naciones como la India y Pakistan, el aumento de interacciones entre las personas a través de las redes sociales y otras tecnologías va a servir realmente para construir puentes. Los Translíderes serán quienes construyan los primeros puentes difíciles. Jennifer Sertl, una pensadora líder en consciencia corporativa y partidaria del transliderazgo afirma que “lo que el mundo necesita ahora está más allá del liderazgo, lo que se requiere es Transliderazgo”.
Entonces, ¿qué son los Translíderes? En esencia, son líderes de consciencia, muy conscientes de lo que hacen y de por qué lo hacen. Otra de las catacterísticas es que tienen conciencia medioambiental, una gran intuición, capacidad para inspirar confianza, una actitud libre de críticas; los Translíderes fomentan especialmente la innovación proactiva, el pensamiento revolucionario, tienen una tenacidad diabólica, están abiertos al conflicto constructivo, a la escucha eficaz, tienen mucha energía, curiosidad y capacidad de fortalecer a los demás.
Dado que los Translíderes tienen mucho respeto por las personas, automáticamente desarrollan una mentalidad mundial, un respeto por la diversidad y sensibilidad hacia las diferencias culturales. Puede que las organizaciones gasten grandes cantidades de rupias en formar a sus jefes para que desarrollen mentalidades mundiales, pero la formación no elimina los prejuicios profundamente arraigados, a veces el odio hacia otras culturas y religiones. Una mentalidad verdaderamente mundial requiere respeto por la humanidad independientemente de la casta, el color, la religión, el sexo, el país, la región, etc. Y un respeto así solo puede provenir de una persona con un nivel de consciencia más elevado. El Transliderazgo es muy parecido al liderazgo espiritual o para ser un translíder, primeramente uno necesita desarrollar una tendencia a mirar adentro y ser el cambio que uno quiere ver en el mundo.
De alguna forma, un Translíder es un líder que ha aprovechado su máximo potencial y el de su equipo. Una vez que el equipo da lo mejor de sí, los productos y servicios que una organización así crea son seguramente los mejores. Un gran ser humano confía en otros e inspira confianza a los demás y un Translíder siempre se enfoca en esto a veces a costa de los beneficios a corto plazo.
Entonces, ¿cómo llega uno a ser un translíder? Aunque Jennifer dice que la “Agilidad = Resiliencia, Receptividad y Reflexión”, personalmente creo que la reflexión es el punto de partida. El proceso de reflexión y contemplación profundas aclara el baturrillo mental y saca lo mejor que tenemos dentro, la grandeza que tenemos dentro. Louise Smith dice que “tu intuición sabe lo que hacer. El truco está en conseguir acallar la cabeza para poder oír”.
Jennifer cree que los Tranlíderes nacen tanto como se hacen: “Para algunas personas, se trata de una reflexión que surge de su temperamento, personalidad y carácter naturales. Para otras, es un conjunto de habilidades adquiridas que han aprendido de su experiencia vital y profesional, por medio del ensayo y error, aprendiendo de sus equivocaciones. Para otras más, es el resultado de una larga reflexión y examen de sí mismas”.
Creo que acallar la mente y limpiar el polvo que hay en ellas es algo que lleva tiempo y que requiere un gran cambio de actitud y una reflexión profunda (prácticas contemplativas). Mi amigo Raja lo expresa perfectamente: “Tengo un alma iluminada cubierta de una mente tonta”.
Así que, ¿que tal si nos sacudimos la tontería y somos grandes translíderes ya?
Michael Thallium es un coach mundial para la grandeza con sede en España. Michael ha pasado muchos años de su vida viajando por muchos países y continentes, navegando los mares, surcando los cielos alrededor del mundo. Desde 2008 está dedicado a sus pasiones: coaching, comunicación, música y mundialización.
Si quiero escribir sobre Transliderazgo, no puedo evitar mencionar a Jennifer Sertl y Koby Huberman, co-autores de “Strategy, Leaership & The Soul”, el libro donde supe por primera vez del transliderazgo. Hace casi un año en “Jennifer Sertl y el transliderazgo” expliqué cómo terminé conociendo a Jennifer y entonces dije que ella era un ejemplo de lo que es un Translíder. En palabras de Jennifer y Koby: “Él o ella es -o puede ser- el gerente de una PYME o estar al mando de una organización de tamaño parecido, es la persona que tiene la responsabilidad primaria de la supervivencia de la organización, de su éxito y crecimiento”.
Estamos hablando de un nuevo tipo de gerentes, de esos que miran con nuevos ojos a sí mismos, a sus empresas y a su gente, “de un modo consonante con la sociedad y el mercado tal y como son hoy”, no como eran cuando terminaron sus MBA o tuvieron su primer despacho en la planta de los ejecutivos (responsabilidad). Los Translíderes son más resilientes, receptivos y reflexivos. Crean experiencias de aprendizaje y sacan provecho de los fracasos y los fallos (resiliencia). “Unen múltiples realidades a medida que muestran su estilo y modelos mentales en función de las necesidades del público en particular, y es mucho más probable que consideren que las aportaciones de los clientes y de los empleados son tan valiosas como las de los accionistas (receptividad)”, diseñan tomándose un tiempo tranquilo y reflexivo para sí mismos y para sus equipos con el fin de tener perspectiva (reflexión).
Así pues, en cierta medida, estos artículos mensuales sobre cómo ser un gran ser humano que escribimos Amit y yo -y que tú estás leyendo ahora- no hubieran sido posibles sin el Transliderazgo de Jennifer Sertl. Al fin y al cabo, el Transliderazgo es una llamada a la consciencia, a la responsabilidad personal, a armonizar tu organización, elevar a las personas; es una llamada a conocer tu alma y el alma de tu organización, una llamada a adoptar la diversidad y a utilizar tu energía sabiamente, una llamada a que hagas de la flexibilidad y la adaptabilidad tu núcleo de compentencias, una llamada a compartir el poder para multiplicar las fuerzas de la organización.
Entonces, ¿adoptas esta llamada a considerar tus ilimitadas posibilidades?
Parece ser que la primera radiodifusión de la historia fue en la Nochebuena de 1906 en Massachusetts, es decir, hace poco más de 100 años. Y aún no hace ni 100 años de las primeras retransmisiones regulares de entretenimiento que se remontan a la Argentina de 1920.
Las primeras emisiones de televisión con programación comenzaron entre 1936 y 1939 en Estados Unidos e Inglaterra.
Yo he nacido con radio y televisión, y a lo largo de mi vida he sido testigo del desarrollo de los ordenadores, la telefonía móvil e Internet. Sin embargo, todo esto no tiene más de un siglo de historia y se ha montado toda una industria que mueve millones y millones de dólares o euros.
La tecnología hizo posible que, por ejemplo, anteayer estuviera leyendo un libro sobre Gustav Mahler sentado en una terraza mientras tomaba un refresco a la vez que escuchaba su 2ª sinfonía “Resurreción” con los auriculares.
Una persona como yo, hace tan solo 100 años, no escucharía música más que cuando asistiera a un acto social (si es que tenía esa oportunidad), no hablaría más que con los miembros de su familia o vecinos del barrio, pueblo o ciudad.
Hoy, estas líneas las pueden leer en cualquier parte del mundo casi de inmediato. Me pregunto que pensará una persona como yo dentro de 100 años, en 2112, cuando mire atrás y vea que una buena parte de las personas de comienzos del siglo XXI tenían el mundo a sus pies, condensado en dispositivos móviles, y que no hacían más que llenarse la boca de Google, Twitter, Facebook, LinkedIn… y aún no sabían cómo manejar sus vidas.