Hay cosas que ocurren naturalmente sin que uno busque intencionadamente provocarlas. Y eso es lo que me ocurrió a mí hace unos meses cuando, naturalmente, di con “The Middle Path” (El camino del medio) una canción de la jovencísima artista holandesa Michelle van Min.
Michelle es una cantautora con un sonido propio muy particular y con una voz grave y fresca que va a dar mucho de que hablar en el futuro. Yo le auguro éxito en la música y dicha en la vida. Aquí os dejo dos vídeos de ella. Como a mí me gusta ver y escuchar a los artistas tocar en directo, uno de los vídeos es una actuación de Michelle van Min en La Haya, con motivo de un espectáculo de talentos en el podio de Musicon, en la que interpreta The Middle Path junto a otras canciones; el segundo vídeo es el oficial de ”The Middle Path”. La canción trata de cuál es la forma correcta de vivir. ¿Nos escuchamos realmente? ¿Expresamos nuestros sentimientos a alguien a quien amamos?
“Mi prioridad es hacer sentir a las personas lo que yo siento, mi amor por la música y el mundo.” Michelle van Min.
To read the orginal article by Dr Amit Nagpal, please visitmerinews or click HERE.
Artículo original escrito en inglés por Amit Nagpal, adaptación al español de Michael Thallium. Para ver el original inglés, entra AQUÍ.
Buena manera 1
En la redes sociales se trata de compartir talento y habilidades.
Zig Ziglar dice con razón que “puedes tener cualquier cosa que quieras siempre y cuando dés a la gente lo suficiente de aquello que quieren”. Conviértete en alguien agradable y respetable compartiendo sabiduría y buen contenido que encuentres. “Servir antes que servirse” es la consigna de la Academia Nacional de Defensa de la India. La misma filosofía vale para las redes sociales.
Buena manera 2
Observa a la gente antes de hacerte demasiado cordial
Primero observa a la gente, lo que les gusta, cómo se comportan, lo que comparten y qué tipo de comentarios hacen. Entonces, hazte poco a poco más cordial ofreciendo ayuda. Tienes que ser extremadamente sensible cuando tratas con personas de otras culturas y con mujeres jóvenes, por ejemplo. Muchas personas se echan para atrás ante un comportamiento demasiado amistoso y puede que piensen que tienes intenciones ocultas…
Buena manera 3
No des rienda suelta a tu enojo con las personas
Las redes sociales no son un lugar para la “vendetta” personal o para sacar los trapos sucios. No las utilices para liberar los enfados y frustraciones contenidas. Si tienes el hábito de hacer eso, puede resultar costoso ya que, posiblemente, pierdas amigos.
Buena manera 4
No toques temas demasiado personales
Evita asuntos personales sobre la familia y las vacaciones, etc, excepto cuando te relaciones con amigos cercanos y familiares en Facebook o en los círculos como es el caso de Google +. A la gente no le interesa los asuntos personales de los demás a no ser que sean algo sensacionalistas.
Buena manera 5
Interactúa, no cantes tus propias canciones todo el tiempo
No es de buenas maneras hablar de ti todo el tiempo, incluso si eres una celebridad que no puede dedicar demasiado tiempo a las redes sociales. Recuerda que jamás logramos nada memorable a no ser que lo demás lo aprueben. Si obras de buena voluntad mediante las interacciones, consejos, sugerencias, comentarios y ofertas de ayuda, las personas te aprobarán.
Buena manera 6
No pidas favores de forma inmediata
Recuerda que las redes sociales son para las personas que consideran que la vida es una carrera de fondo y no los 10o metros lisos. Si pides favores inmediatamente después de que alguien se una a tu red, posiblemente tengas que pagar un alto precio por lo que se refiere a tu reputación, pérdida de amigos y respuestas maleducadas. Oriéntate primero a dar y construir relaciones y no a pedir.
Buena manera 7
Sé sensible, sé un ser humano
Busca siempre las oportunidades para ayudar a los demás, dentro de tus limitaciones, pero al mismo tiempo, observa con interés qué personas se comportan siempre egoístamente y ponlas mentalmente en la lista negra. Quizás una cita o un comentario puede alegrarle el día a un amigo o quién sabe si hasta pueda cambiar el curso de la vida de alguien.
Buena manera 8
No seas negativo todo el tiempo
Todos pasamos por etapas negativas y estados de ánimo negativos. Alguna que otra vez, puede ser humano comportarse así, pero si lo haces constantemente, posiblemente tus amigos te borren. ¿No hay ya suficiente negatividad en el mundo, en los medios de comunicación, las frustraciones materiales, relaciones fracasadas, etc.? Si estás enfadado con alguien, cálmate primero y, después, socializa. Si es necesario, escríbelo en un papel y luego rómpelo.
Buena manera 9
No intentes alardear
De nuevo, alguna que otra vez, puede que esté bien que hables de tu nuevo móvil o de tu coche nuevo, pero no conviertas la red social en un lugar para fanfarronear todo el tiempo. Recuerda que solo los nuevos ricos son quienes alardean. También, en lugar de hablar de tus éxitos todo el rato, compórtate como un ser humano que falla de vez en cuando. Vanagloriarse no es recomendable en ningún caso.
Buena manera 10
¿Qué hay aquí para los demás?
Cuando utilices las redes sociales no pienses siempre “¿qué hay aquí para mí?” sino más bien piensa en cómo beneficiar a los demás. Créeme, cualquier cosa que envíes, regresará a ti más tarde o más temprano. De algún modo, las redes sociales son un lugar donde aprender a ser cada vez menos egoísta y cada vez más donante. No declares abiertamente tus inclinaciones y prejuicios, puede que ofendas a la gente (todos tenemos nuestras inclinaciones).
Ahora date un punto por cada buena manera que ya sigas y puntúate en una escala del 1 al 10. Esta puntuación es tu Coeficiente de Maneras en las Redes Sociales. El universo dejará caer en ti la abundancia si -y solo si- das auténticamente y no solo para recibir.
Dr Amit Nagpal es un consultor de marca personal especializado en la marca personal con un toque holístico. Amit Nagpal reside en Nueva Delhi, India. Su filosofía es “Hazte cargo de tu vida y de tu marca”.
El pasado viernes 21 de octubre de 2011, en el Ateneo de Madrid, tuvimos la 9ªCoachtulia (coaching + tertulia) que en esta ocasión fue la continuación y profundización de la anterior coachtulia dedicada al coaching y las constelaciones familiares. Una vez más, Pilar Fernández y Paco Torres se encargaron de la preparación del tema de esta coachtulia. Pilar Fernández hizo una constelación con una de las personas asistentes a este evento.
Gracias a Pilar y Paco por su contribución y generosidad.
La próxima coachtulia, la número 10 después de un año, tendrá lugar el próximo viérnes 11 del 11 de 2011 de 18:30 a 20:00 en el Ateneo de Madrid, fecha simbólica y capicúa. No te la pierdas porque habrá sorpresa y celebración.
IX Jornada Internacional de Filosofía Práctica y Musicoterapia
Sobre una praxis filosófica. Realidad, Vida y Conocimiento.
Presenta:Victoria Caro Licenciada en Filosofía y Ciencias de la Educación y en Arte Dramático
Secretaria de la Sección de Filosofía del Ateneo de Madrid
Salón de Actos – Ateneo de Madrid
Martes, 1 de noviembre.
11:00 – 18:00
Entrada libre
Apertura de los actos: Sr. D. Ilia Galán
Doctor y Profesor Titular de Estética y Teoría del Arte Universidad Carlos III de Madrid
Presidente de la Sección de Filosofía del Ateneo de Madrid
13:00 Andrés Jiménez, barítono, y Eduardo Frías, piano
13:30 – 14:00 LOU MARINOFF firmará su nuevo libro “EL PODER DEL TAO”
16:00 – 18:00 Café Filosófico en La Cantina del Ateneo “FILOSOFÍA EN LA PRÁCTICA”
Coordina: Óliver Álvarez
Organizan: Ateneo de Madrid, la Agrupación de Retórica y Elocuencia
y Victoria Caro
Colaboran: Ediciones B, Ágora-Agrupación para el Diálogo, Nuestra Ágora, Luces Acción Teatro, Tatira Teatro y Penicilina Filosófica
Este artículo está dedicado, con profundo agradecimiento, a Pascual Egea.
Por lo que respecta a este blog, en teoría trilingüe (español, inglés, alemán), a veces freno mi creatividad con la excusa de que tengo que traducir cada artículo que escribo a dos lenguas en función de cual sea la lengua original en la que lo escribo. Es una cuestión de tiempo, si todos los artículos que escribo tengo que traducirlos, hay muchas cosas que no escribo en el momento pensando que las escribiré más tarde y… finalmente se quedan en el tintero, léase mi cabeza (he de confesar que la lengua que más lo sufre es el alemán).
Así que, por esta vez, me libero de la excusa de tener que traducir a otras dos lenguas y escribo en la que es mi lengua materna (quizás haya alguien en el universo que quiera traducirlo a otras lenguas)
Esta mañana he podido acudir al II Congreso de mentes brillantes que se celebra en el Palacio de Deportes de Madrid que lleva por título “El ser creativo”. Para mí, la principal y obvia conclusión es que hay que innovar y decir cosas nuevas. No sé si innovaré y diré algo nuevo en este artículo, pues la premura con que quiero publicarlo, probablemente me convierta en un mero transferidor de lo que allí he vivido. Espero atinar con la paráfrasis.
La mañana ha estado dividida en dos partes. En la primera, que llevaba por título ¿De dónde venimos?, participaron el físico Juan Pérez Mercader, el paleontólogo Juan Luis Arsuaga (premio Príncipe de Asturias de investigación científica y técnica) y el divulgador científico Eduard Punset.
La ciencia y la tecnología nos ofrecen un montón de posibilidades y lo que hay que hacer es que esas posibilidades lleguen a cuantas más personas mejor. Hay que beber de las ideas. Juan Pérez Mercader habló sobre el origen de la vida desde el punto de vista de la física. A comienzos del siglo XXI, estamos en una situación en la que empezamos a poder entender un poco, con detalle científico, por qué estamos aquí. ¿Cuál va a ser el futuro del planeta? ¿Qué debe hacer la humanidad? El universo tiene unos 13.700 millones de años de antigüedad. Sabemos que en nuestro planeta hay compuestos orgánicos que tienen unos 9.000 millones de años. El origen de la Tierra se remonta a unos 4.600 millones. Así que si esos elementos más antiguos han venido del exterior. La vida en la tierra apareció hace unos 3000 millones de años. Nuestra galaxia alberga aproximadamente 400.000 millones de estrellas. Sabemos que el universo, con todas sus galaxias está en expansión. En esta expansión hay tres elementos importantes: la materia ordinaria, la energía oscura (constante cosmológica) y la materia oscura. El universo cambia y en ese cambio se van produciendo diferentes objetos. Parece que con estos números astronómicos, Atapuerca, la aparición del ser humano, fue antes de ayer. Sin embargo, como expuso Juan Luis Arsuaga, Atapuerca tiene 6 o 7 millones de años de antigüedad,
Arsuaga hizo tres preguntas a las que fue dando respuesta: ¿quiénes somos? ¿de dónde venimos? y ¿hacia dónde vamos? Las dos primeras quedaron respondidas por Charles Darwin hace muchos años: somos el resultado de un largo viaje evolutivo. Cuando nos preguntan quiénes somos, solemos decir, me llamo Fulanito, nací en tal o cual sitio, mis padres son… etc. Una persona amnésica, por ejemplo, no sabe quién es: ¿sigue siendo humano alguien que no sabe quién es? Aquí entra en juego la consciencia. Darwin jamás pensó ni expresó en ningún momento que viniéramos del mono. Arsuaga tampoco piensa que vengamos del mono. Sin embargo, lo que sí que Juan Luís Arsuaga se atreve a conjeturar es que, muy probablemente, Darwin pensaba lo que él también piensa, a saber: no venimos del mono, sino que SOMOS MONOS. Unos monos muy particulares, eso sí.
Arsuaga, para explicar la aparición del ser humano, recurrió a unas diapositivas mentales, descritas con palabras, no visuales:
Tren del tiempo: un tren con personas de todas las edades mirando hacia el punto de partida en sentido contrario a la dirección del tren.
Monos sociales: una selva africana, una selva oscura, cerrada, es de día pero no hay demasiada luz debido a la frondosidad de la vegetación; hace calor y hay humedad, vemos unos grandes simios (son nuestros antepasados); es la parada “estación África”. Son arborícolas, frugívoros, se juntan cuando hay muchos frutos, tienen grandes cerebros, es decir, están más encefalizados. Si nos fijamos en sus rostros, vemos que su mirada es oscura (no tienen blanco en los ojos, como ocurre actualmente con los chimpencés), detrás de esa mirada no percibimos exactamente un yo (un ser consciente), viven en una especie de bruma, no terminan de ser conscientes, los pequeños están con sus madres.
A plena luz: la sabana, paisaje luminoso, hace calor, el sol es muy brillante. Es la parada “Estación África hace 2 millones de años”. Están desnudos de cuerpo y están plenamente erguidos. Forman grupos en los que hay machos, hembras y funcionan como un verdadero grupo. Su cerebro es el doble que los anteriores seres de mirada oscura. Ahora sí que son los seres más encefalizados de la tierra. Su mirada es blanca. Son conscientes. Disponen de tecnología lítica. Ejercen el dominio ecológico. La partida se desarrolla en el terreno social.
Una segunda piel: Atapuerca. Hace mucho frío. Homínidos. Llevan pieles. Llevan una herramienta en la mano. Velan a un muerto ¿qué harán con él?
Un grupo humano ante el fuego. Estos humanos se adornan. Tienen su cuerpo cubierto de adornos, cada centímetro de piel tiene significado. Pintan, dibujan signos abstractos, la naturaleza es sagrada, el pensamiento es mágico.
Dueños del futuro: un grupo de jóvenes en un local, apasionados, hablan del futuro, en la mesa hay comida basura, tienen un proyecto, se enfrentan a lo desconocido, se sienten por ello vivos y activos, porque poseen el futuro.
Última diapositiva: tren en el que viajan los jóvenes trabajando en un proyecto y ahora miran hacia delante.
Arsuaga dice que la pregunta auténtica no es ¿hacia dónde vamos?, sino ¿ahora qué vamos a hacer?
Si tú, lector, piensas que no vienes del mono, ¡tienes razón! Eduard Punset te diría que vienes de una sanguijuela… En cualquier caso, somos distintos del resto de los animales. Antes se decía que éramos distintos porque utilizamos herramientas, pero también hay otros animales que las usan. Luego, nos llegaron con el cuento de que lo que nos distingue es el lenguaje, sin embargo los cetáceos también utilizan el lenguaje para comunicarse… y muy bien. Sin embargo, sí que somos distintos por nuestra capacidad para disfrutar, para intercambiar información a través de las redes sociales. Estamos metidos en algo que nunca antes hemos experimentado.
Hay tres hallazgos importantes en neurociencia:
La plasticidad cerebral. Estamos programados para ser únicos. Mediante nuestra experiencia individual podemos cambiar el cerebro. Podemos transformar el mundo. Ahora podemos intercambiar opiniones.
Los humanos somos delicados a la hora de controlar nuestros instintos. Hace falta cierta autoestima o sentimiento de seguridad para lidiar con el vecino. El primer día de curso es fácil ver los alumnos a quienes les falta el afecto y quienes han crecido con sospecha del resto del mundo. Por fortuna, la gran mayoría quieren profundizar en el conocimiento de los demás.
Confianza en la intuición. Estamos palpando que en el inconsciente de cada persona de una complejidad tal que supera con mucho el reducido espacio que ocupa el pensamiento racional. Mundo emocional.
Realmente, por primera vez en la historia de la evolución, podemos intentar que la gente gestione mejor sus emociones. Hay que conciliar entretenimiento y conocimiento. Las emociones cuentan y hay que desarrollar la capacidad de trabajar en equipo, es un error jerarquizar las competencias.
Serge Latouche habló de su teoría del decrecimiento sostenible y de la educación para el decrecimiento. Actualmente, vemos todos los problemas a través del prisma de la economía. Hay que hacer una antropología de la pobreza. Hemos construido una sociedad creciente, que no crece para satisfacer al ser humano, sino que crecec por crecer. El resultado es la catástrofe. Latouche habla de drogados y drogadores. La mayoría de los seres humanos somos los drogados. Ese decrecimiento, esa desmundialización consta de 8 pasos: reevaluar, reconceptualizar, reestructurar, reubicar, redistribuir, reducir, reutilizar, reciclar. Tenemos que alcanzar el buen vivir y el decrecimiento. Hay que resistir al Estado del absurdo.
Mark Woerde habló del márketing pro social. Según él, basado en un estudio científico (el libro y la investigación en inglés se pueden descargar gratuitamente en letsheal.org), la publicidad curará al mundo. Esta investigación se llevó a cabo en 16 países, entre los que se encuentra España, y se entrevistaron a 24.000 personas. Ha llegado el tiempo de una cambio de paradigma en el campo de la publicidad de marcas. Las personas quieren marcas que ayuden a los demás. Hay que vivir una vida con sentido. El 85% de los encuestados quieren vivir una vida con sentido. El 16% no busca sentido, lo cual resulta chocante, pues la mayoría de personas que viven una vida sin sentido, caen en la depresión. El 59% quieren ayudar a otros, pero carecen de tiempo, dinero, energía e inspiración. Las mayores preocupaciones son la salud, la naturaleza y los derechos humanos. El 64% prefieren marcas prosociales. Mark Woerden, para escribir su libro, se basó en las teorías éticas del cordobés Maimonides.
El siguiente en hablar fue Mario Alonso Puig quien comenzó con un “hay que querer a España”, sobre todo, porque estamos viviendo una situación difícil. Su ponencia fue la más aplaudida por todos y concluyó con un “todos tenemos una cita con nuestro destino”.
El último ponente, David Konzevik, habló de su “revolución de las expectativas” y de un mundo en que la comunicación es instantánea y hay una explosión del conocimiento. Para Konzevik son más importantes los teléfonos inteligentes (SmartPhone) que las redes sociales. Cada vez es más difícil estar al tanto de todo… Y eso tendrá sus consecuencias.
Basta por hoy. No obstante, querido lector, te dejo con una pregunta: ser creativos, ¿para qué? Yo lo tengo claro.
Ahora quisiera aprovechar la ocasión para felicitar a todas las mujeres del mundo, especialmente a las mujeres liberianas y africanas, por el premio Nobel de la Paz 2011 concedido a Ellen Johnson-Sirleaf (Presidente de Liberia y primera mujer presidente de un país africano), Leymah Gbowee (activista liberiana que logró poner fin a la segunda guerra civil de su país) y Tawakkul Karman (política yemení y activista pro derechos humanos). En mi opinión, el premio a la presidente Ellen Johnson-Sirleaf es mucho más merecido que el que dieron al presidente Barak H. Obama en 2009.
Cuando conocí a Tina Kpan me impresionó su tesón y energía. Y quiero ahora recordar alguna de las cosas que dijo:
De György Sebök supe por uno de los sabios comentarios que la pianista y coach Eliane Lust hizo en su muro de Facebook hará un año. Eliane colgó el comentario de marras con un vídeo de quien fuera su maestro. Yo lo vi y me fascinaron tanto las palabras de György Sebök como la interpretación que hacía del Adagio BWV 564 de Johann Sebastian Bach transcrito genialmente del órgano al piano por Ferruccio Busoni.
György Sebök fue un pianista y gran pedagogo de origen húngaro que impartió clases en la Escuela Universitaria de Música de Indiana desde 1962 hasta su muerte. Nació un 2 de noviembre de 1922 en Hungría y falleció el 14 de noviembre de 1999 en Estados Unidos. A continuación, os dejo una adaptación que he hecho al castellano de lo que el profesor György Sebök dice sobre los sentimientos, sobre la transcripción de Busoni y la música de Bach en este magnífico y emotivo vídeo del canal de televisión Arte:
“Tengo que hacer una confesión. Después de la guerra, hubo un tiempo en el que sufrí por no sufrir. Tenía la sensación de que había inhibido todos mis sentimientos y reacciones ante todo, no solo ante la música. Uno tenía que superar cualquier posible sentimiento, los sentimientos primitivos como el miedo o estar en peligro de perder la vida en muchas ocasiones… El objetivo era no sentir intensamente. De hecho, el objetivo era justo el contrario, era sobrevivir. El precio de sobrevivir era no sentir. Y ese no sentir, más tarde o más temprano, afecta a la propia música. Entonces, después de la guerra, la vida comenzó de nuevo y tenía la sensación de que la música, obviamente, era algo maravilloso, pero yo había perdido la conexión con la esencia. Obviamente, es maravillosa, bella [Sebök toca el piano]. Era un reconocimiento a la belleza y a la grandeza, pero tocar esa transcripción [vuelve a tocar] Y después de la larga toccata viene el adagio … [toca de nuevo] Y, entonces, sentí algo muy extraño: mi garganta, algunas cuerdas que no funcionaban, comenzaron a vibrar…”
Dado que Steve Jobs acaba de fallecer, quisiera dedicar la interpretación del maestro Sebok a sus familiares y amigos. Igualmente, se la dedico a todas aquellas personas que hayan perdido a un ser querido recientemente. ¡Que vibren las cuerdas en la garganta!
El 5 de octubre de 2011 fallece Steve Jobs, fundador de Apple y creador junto a Steve Wozniak del Mac. En este genial discurso dirigido a estudiantes de la Universidad de Stanford en Estados Unidos, Steve manda un mensaje claro a los jóvenes que le escuchan: ¡permaneced hambrientos y alocados! Descanse en paz.
A continuación, la entrevista adaptada al español:
Michael Thallium, foto de Beku Martínez
Cuéntanos algo sobre tu estilo único de coaching o “greatness coaching”.
Antes que nada, quisiera agradecerte realmente la oportunidad que me brindas de hablar de ello en tu blog. La idea de greatness coaching (coaching para la grandeza) me vino hace un par de años cuando leí un “gran” libro de Stephen R. Covey, El 8º hábito, en el que se explica cómo dar el gran salto de la eficacia a la grandeza, es decir, encontrar tu “voz” y ayudar a los demás a que encuentren la suya también. Y ello aprovechando nuestras inteligencias corporal, mental, emocional y espiritual. Una de mis influencias es también la neurociencia y el trabajo de Howard Gardner, especialmente sus cinco mentes para el futuro: la disciplinada, la sintética, la creativa, la respetuosa y la ética.
Reformulando las palabras de Mark Twain, como muy bien hiciera Carmen Cayuela, Coach PCC y especialista en inteligencia emocional y de quien aprendo constantemente: “No renuncies a tus ilusiones y tus sueños. Cuando desaparezcas, seguirán existiendo, aunque hayas dejado de vivir. La verdadera trascendencia es trascender… en los demás“.
Creo que hay algo grande dentro de todos nosotros, solo que tenemos que encontrar lo que es. Cuando las personas hablan de lograr objetivos, principalmente piensan en términos de “eficacia”, lo cual está bien, pero ¿qué ocurre si, en lugar de eso, el objetivo final es la grandeza? Creo que entonces abrimos un espacio nuevo para el coaching donde la transpersonalidad tiene un papel clave. Ultimamente sigo el trabajo de una gran translíder de la cual estoy aprendiendo mucho: Jennifer Sertl.
¿Cuál es la importancia de la comunicación para lograr la grandeza? ¿Puedes explicárnoslo con algunas experiencias de clientes o coaching?
¿Quién es la persona con la que más hablas durante toda la vida? ¡Tú! Nos pasamos el tiempo hablando con nosotros mismos continuamente, comunicándonos con nosotros mismos. Y esa comunicación interna afecta al modo en que uno se comunica con los demás y viceversa: el modo en que uno se comunica con los demás afecta al modo en que uno se comunica consigo mismo. ¿Cuál es la base de una sesión de coaching? La comunicación. Y esta comunicación en una relación de coaching requiere la escucha empática y el silencio del coach también. El silencio resulta muy elocuente.
He conocido a muchas personas de diferentes culturas, nacionalidades y condición social. En mi experiencia, la comunicación -que como ya he dicho anteriormente conlleva una gran dosis de escucha empática- ha sido el punto de encuentro para resolver conflictos. Antes de hacerme coach autónomo, aplicaba el coaching en el modo en que lideraba equipos de trabajo (las cosas se administran o gestionan; las personas, se lideran). Recuerdo que una vez me asignaron un proyecto en Nueva Caledonia para hacer un cierre de operaciones. Mucho antes de ir allí, sabía que el objetivo de la empresa para la que trabajaba era hacer el cierre y enviar a la gente a casa, y yo tenía unos tres meses para lidiar con esa situación. No voy a entrar en detalle, pero digamos que, por un lado, la empresa no quería que los empleados se enteraran de que los iban a despedir y, por otro, yo tenía que abordar la situación en aquel remoto lugar a miles de kilómetros de distancia de la oficina central en Europa.
Pasé un mes entero entrevistándome con unas 150 personas -y cuando digo “entrevistándome” quiero decir al estilo”coaching”- de forma que todas y cada una de aquellas personas pudieran tener la oportunidad de sentirse escuchadas. Utilicé la comunicación directa para generar confianza, una buena relación, para aumentar la conciencia y la responsabilidad, es decir: crear un entorno de trabajo en equipo tan bueno como fuera posible. ¿Cuál fue el resultado? Sí, al final se despidió al 95% de personas, pero lo supieron dos meses antes de que eso ocurriera, no en el último minuto -la empresa temía que si los empleados lo supieran, dejarían de trabajar por falta de interés y compromiso. Sin embaro, y esto es lo interesante y “grande” del asunto, liderar a las personas con un estilo “coaching” contribuyó a crear un entorno donde, me atrevería a decir, nadie se sintió engañado y los empleados siguieron trabajando a un gran nivel hasta el último minuto que duro aquel proyecto. Y me gusta pensar que todos guardan un buen recuerdo de aquellos tres meses que pasamos juntos. Tan solo intenté ayudarles a sentirse y ser “grandes” en circunstancias desfavorables.
También utilizo el coaching en la enseñanza de idiomas en empresa, sirviéndome de las conversaciones para elevar la consciencia y la responsabilidad en el proceso de aprendizaje.
Ahora, hablando del coaching ejecutivo, me he encontrado con que hay personas muy exitosas en los negocios que temen hablar en público y eso les hace sentir que no saben comunicar. Esa sensación puede impedirles medrar en sus carreras o, cuando menos, no disfrutar de ellas. Abordar la comunicación en un nivel distinto por medio del coaching con inteligencia emocional puede servir de gran ayuda.
Háblanos de tu viaje como coach.
Creo que el viaje de un coach es un viaje para toda la vida. La primera vez que tomé consciencia de la palabra “coaching” fue en 2003. Estaba yo en algún aeropuerto y vi un libro de Talane Miedaner titulado “Coaching para el éxito”. Le eché un vistazo y me dije algo así como: “Vaya, se parece a lo que hago y a mi modo de entender las relaciones humanas…” Así que lo compré, lo leí y lo puse en práctica conmigo y con uno de los equipos que me tocó dirigir por aquella época. Sin embargo, como dije, esa fue la primera vez que tomé consciencia de la palabra “coaching”. Cuando miro atrás, me doy cuenta de que ese solo fue el momento en que puse nombre a algo que, de alguna manera, llevaba dentro de mí desde hacía mucho tiempo.
Si tuviera que decir cómo terminé siendo coach, tendría que decir que, principalmente, por medio de la lengua (comunicación). Cuando digo “lengua”, quiero decir “lengua” en el más amplio sentido de la palabra, lo cual incluye la música. Siempre he andado fascinado con el sentido y los sonidos de las palabras, por sus orígenes. Cuando era pequeño, me recuerdo mirando los diccionarios para encontrar el significado “exacto” de tal o cual palabra. Me encanta “La selva del lenguaje”, un gran libro del filósofo español José Antonio Marina, a quien sigo desde que lo publicó.
Por un lado, estaba mi querencia por las palabras, la filosofía y las artes (particularmente la música) y, por otro lado, mi curiosidad científica. En el bachillerato superior, elegí la rama de ciencias y más tarde, después de algunas aventuras, terminé estudiando traducción e interpretación (español, inglés y alemán) en la universidad, especializándome en traducción técnica e interpretación. Cuando terminé los estudios, trabajé de intérprete un tiempo, pero pronto lo dejé y decidí dedicarme a algo distinto: animador turístico. Me gusta la palabra “animador”, que viene del latín “anima”, que significa “alma”. Así que, esencialmente, un “animador” es alguien que reparte pedacitos de alma a los demás, con lo cual tienes que tener un gran alma para compartir, porque esa actividad consume mucho tiempo y energías. Después, cambié la animación turística por la gestión hotelera y, más tarde, terminé trabajando en barcos de crucero. Eso fue allá por 2002.
Trabajé en barcos de forma intermitente desempeñando distintas funciones y, después, volví a trabajar en tierra para una cadena hotelera a la par que me embarqué en un doctorado en comunicación y discurso y, luego, regresé de nuevo a los barcos. En 2008, di la vuelta al mundo trabajando de director de hotel en un buque de crucero. A pesar de los muchos retos, guardo muy buenos recuerdos de aquel viaje alrededor del mundo, especialmente porque tuve el honor y privilegio de tener al mejor chef con el que jamás haya trabajado: Bernard Barretto. Todos lo llamaban Chef Barretto. A mí me gusta llamarlo Bernard. Barreto era de la India, y si lo menciono aquí es porque sin él, aquella vuelta al mundo habría sido muchísimo más dificultosa y si hay algún éxito que se me pueda atribuir de aquella empresa, desde luego, el mérito y el éxito pertenecen a este hombre con quien compartí largas y enriquecedoras horas de conversación. Y aquí, así, le expreso mi reconocimiento público. No olvidemos que el reconocimiento es muy importante en coaching.
Cuando regresé a Madrid en el verano de 2008, decidí escribir una tesis doctoral sobre comunicación, coaching y mundialización (aún sin terminar) en la Universidad Rey Juan Carlos I, y me hice coach autónomo. También decidí aumentar mi experiencia autodidacta como profesional del coaching certificándome en coaching integral por el Instituto Internacional OlaCoach.
Mi proyecto Greatness Coaching Research (investigación para el coaching de la “grandeza”) es tan solo el embrión de un proyecto vital mayor: mi visión de crear una institución para potenciar la creatividad y el empoderamiento de personas en Asia, África y América Latina. ¡Un largo y emocionante camino por recorrer!
¿Qué papel desempeña la música en el coaching para la grandeza?
La música es parte de mí. De hecho, en mi forma de hacer coaching, procuro combinar la lengua, la música y la mundialización. Estudié piano de pequeño, pero nunca terminé los estudios de música. Bastantes años más tarde, cuando tenía 28 años, me compré una guitarra acústica de cuerdas de metal y comencé a aprender a tocar la guitarra por mi cuenta. A veces me uno a músicos para tocar, pero no vivo de ello por el momento.
Como dije al principio, una de mis influencias en coaching es la neurociencia, y aquí me gustaría mencionar a tres personas: Oliver Sacks, cuyo fantástico libro “Musicofilia” me sirvió para adentrarme por primera vez en el “cerebro musical” y descubrir nuevos senderos; Aniruddh D. Patel, cuyo trabajo “Music, Language and the Brain” (música, lengua y cerebro) me iluminaron en el empleo de nuevos conceptos y tecnologías para investigar las asociaciones neuronales de la música; y Rachel Flowers, una niña ciega de 17 años (en el momento en que escribo esto) a quien considero un genio y ejemplo de grandeza como persona y música (si aún no la conoces, echa un vistazo a Youtube…).
Pero hablemos de coaching. Tomemos una orquesta, por ejemplo. Para mí es una metáfora perfecta que representa no solo el trabajo en equipo y los diferentes estilos de dirección, sino también nuestro cerebro o, si se prefiere, nuestras distintas personalidades. Cada músico de la orquesta representa una “voz” distinta (personalidad) que quiere que la oigan, que quiere ser comprendida, y hay un director de orquesta que es quien les da la oportunidad de hablar… o no. Creo que cuando se trabaja con coaching e inteligencia emocional, esta metáfora puede resultar muy útil para el coachee (la persona que recibe el coaching).
Mi nombre, Michael Thallium, también es un producto de la música. Poco después del fallecimiento de Freddie Mercury, estaba yo en una clase de química y tenía una tabla periódica en latín. La verdad es que no estaba prestando mucha atención al profesor. Me di cuenta de que al lado del mercurium se encuentra el thallium. Así que me dije a mí mismo: “Hmmm, Freddie Mercury… ¡Michael Thallium! Utilicé ese nombre como pseudónimo durante algunos años hasta que lo registré como mi nombre profesional.
Háblanos de tu concepto de humanocracia.
Este concepto se me ocurrió mientras estaba sentado en una cafetería hace algunos años, en 2005. Suelo ir acompañado de un cuaderno en el que anoto ideas. Por aquel entonces, estaba harto -aún sigo estándolo- de malas noticias y de los distintos nacionalismos de los que hablan en los medios de comunicación. Dicen que la “democracia” es el mejor sistema hasta el momento. Esta palabra proviene del griego y significa “gobierno del pueblo”. Entonces, mi reflexión fue: “No sé si este es el mejor sistema o no, pero seguro que puede haber un sistema mejor”. Llamé a este sistema, “humanocracia” (gobierno de seres humanos). ¿Cuál es entonces la diferencia? Creo que mientras haya un “demos” (pueblo), seguirá habiendo nacionalidad y, por ende, cierto tipo de nacionalismo. Sin embargo, si consideramos que las personas son seres humanos independientemente de su nacionalidad, entonces se puede crear un sistema basado en el gobierno de seres humanos. A esto lo llamo humanocracia. No estoy diciendo que este sea “el” sistema, pero pienso que es gran paso hacia un futuro mejor en el mundo. Tiempo más tarde, gracias a Internet, descubrí que, al parecer, alguien llamado José Giácoma ya había escrito en 1958 un libro sobre economía titulado “Humanocracia” (quizás algún día llegue a mis manos un ejemplar para leer lo que pensaba ese señor). En cualquier caso, preferiría tener una humanocracia a una “guerrarquía”.
Amit Nagpal tiene un máster en administración de empresas (marketing) y un doctorado en marketing digital y de nuevos medios. Ha estado vinculado al campo de la gestión de marca y medios de comunicación durante los últimos 15 años. Tuvo un embriagador comienzo profesional en ventas. Amit Nagpal ha trabajado en mandos intermedios con Sage Publications y Sahara TV, donde participó en el lanzamiento de varios productos, relaciones con los medios y actividades de creación de marca. En el WLC (Wigan and Leigh College) como jefe de departamento, participó en la creación de contenidos mundiales para nuevas materias así como en el desarrollo de pedagogía para la formación basada en procesos.
Su blog en inglés, “The Joys of Teaching” (un blog sobre mantras vitales para un éxito sostenible) se lee en más de 100 países y el número sigue aumentando a medida que se divulgan sus palabras día a día.
El pasado viernes 16 de septiembre de 2011, en el Ateneo de Madrid, tuvimos la 8ª Coachtulia (coaching + tertulia) que en esta ocasión versó sobre coaching, constelaciones familiares y coaching sistémico. Pilar Fernández y Paco Torres se encargaron de la preparación del tema de esta coachtulia a la que asistieron una veintena de personas de distintos ámbitos. Pilar Fernández hizo una presentación de las constelaciones y de su creador Bert Hellinger.
Asistentes a la 8ª Coachtulia. Ateneo de Madrid.
También hubo un poco de tiempo para hacer una pequeña demostración de un caso sencillo de coaching sistémico.
La próxima coachtulia tendrá lugar en en el mes de octubre y en ella ahondaremos sobre el coaching sistémico y las constelaciones con casos prácticos a cargo de Pilar Fernández y Paco Torres.